La reacción alérgica consiste en la percepción de nuestro organismo como nocivo de una sustancia que no lo es, pero que al tener contacto con la misma pone en marcha una respuesta inmunológica exagerada que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo.

Aunque existen diferentes tipos de alergias, las más comunes se pueden clasificar en los siguientes grupos:

  • Alergia estacional: Es causada por alérgenos de exteriores como el polen, los cuales pueden ser transportados por el aire con facilidad
  • Alergias de interior: Estas son causadas por los ácaros del polvo en los entornos templados y húmedos
  • Alergia a las mascotas: Este tipo de alergias no es generado por la reacción al pelo de su mascota, sino a las proteínas de las células cutáneas del animal
  • Alergias alimentarias: se producen por algunas de las proteínas que forman parte de la composición de los alimentos, que son los denominados alérgenos
  • Alergia al sol: Esta reacción se produce ante la exposición normal al sol, generando en nuestra piel una erupción denominada polimorfa lumínica

Algunos de los síntomas más frecuentes de las reacciones alérgicas son:

  • Congestión nasal
  • Rinorrea (aumento de la mucosidad nasal)
  • Estornudos
  • Lagrimeo y enrojecimiento de los ojos
  • Tos seca
  • Pitidos en el pecho al respirar
  • Dificultad respiratoria

Por orden de frecuencia y gravedad, en primera instancia pueden producir una rinitis o rinoconjuntivitis que se manifiesta por el picor de la nariz y ojos, secreción nasal acuosa, estornudos, etc.

En segundo lugar, el asma bronquial. Está comprobado que el 80% de los asmáticos lo son por causa alérgica, la cual puede manifestarse por una tos seca, fundamentalmente desencadenada por ejercicio, risa, o humo de tabaco. Posteriormente puede surgir dificultad para respirar acompañado de ruidos torácicos, sensación de opresión en el pecho, también se manifiesta cuando se realizan esfuerzos como subir escaleras, obligándonos a detenernos por falta de aire.

¿Cómo diagnosticar las alergias?

Se debe hacer un test cutáneo con el objetivo de reproducir en la piel la reacción que presentamos en otras partes del organismo.

Consiste en la aplicación, sobre la piel del brazo, de gotas que contienen un alérgeno al que podemos ser sensibles; se observa la reacción en los próximos 15 o 20 minutos. También es posible realizar un análisis de sangre, para cuantificar y demostrar la presencia de anticuerpos específicos de una forma más precisa.

En el caso de alimentos o medicamentos, en ocasiones se efectúa una prueba de provocación, observando bajo control médico la reacción tras la ingesta; cuando es para diagnosticar el asma bronquial se realizan pruebas de función respiratoria.

Contamos con el personal, equipos y suministros médicos para realizar los exámenes de laboratorios, pruebas respiratorias, consultas médicas, entre otros servicios que permitirán realizar una evaluación general para determinar cual es el alérgeno que causa reacciones en función de que tu o tu familiar puedan:

  • Evitar el contacto con el mismo
  • Recibir recomendaciones específicas según su caso
  • Conocer un tratamiento eficaz
  • Preparar a sus familiares en caso de presentar una reacción inesperada

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