La depresión en el adulto mayor puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana, por eso es necesario prestar atención a los síntomas y así atender a tiempo a nuestros familiares que se muestren decaídos, sin interés por su cuidado personal, alimentación o eventos sociales. 

La depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos en general y puede implicar que las personas mayores de 60 años vivan un 5,7% de su vida con alguna discapacidad. Pero muchas veces no nos percatamos de la situación porque atribuimos actitudes a la vejez o alguna otra enfermedad.

Las actitudes van cambiando en el tiempo, por lo general no se dan de un día para otro y, en consecuencia, nos acostumbramos progresivamente a lo que realmente son síntomas de alguna enfermedad y no características propias de la edad. Además es frecuente que las características de este trastorno en los adultos mayores se pasen por alto y no se traten, porque coinciden con otros problemas que experimentan.

Algunos síntomas de depresión son:

  • Tendencia al retraimiento y aislamiento
  • Desinterés por el arreglo personal e higiene.
  • Expresión frecuente en forma de quejas por dolores
  • Deterioro cognitivo en la memoria reciente, despistes
  • Irritabilidad, trastornos alimenticios, y delirios
  • Cambios en patrones de sueño: dormir mucho o poco en comparación a su costumbre
  • Frecuentemente se asocia a deterioro cognitivo: tanto el paciente como la familia refieren deterioro 

También compartimos síntomas poco conocidos a los que debes prestar atención:

  • Percepción de tener mala salud
  • Uso frecuente de los servicios médicos
  • Su desempeño es más deficiente que quienes padecen enfermedades pulmonares, hipertensión arterial o la diabetes sacarina.

Una vez identificados ciertos síntomas deben contactar a un médico especialista para que pueda evaluar a la persona y dar con un diagnóstico acertado. En cuanto al tratamiento, a veces puede resultar complicado para los familiares de la persona con depresión, por lo que aconsejamos: 

  • Tengan en cuenta la interferencia del ego: pueden ser demasiado orgullosos o avergonzados para admitir o pedir ayuda, temerosos de convertirse en una carga para su familia
  • Preparar comidas saludables: alimentos nutritivos y equilibrados
  • Dedicar tiempo a las actividades sociales: programar visitas de su familia y amigos
  • Seguir las instrucciones de la medicación, con la dosis y el horario correctos
  • Ofrecer apoyo emocional: ser un oyente paciente y compasivo, dedíquele tiempo para conversar y hacer planes

Si presientes que algún familiar podría tener depresión, contáctanos para realizar una consulta médica a domicilio, analizar la situación y concretar cómo ayudarle de la mejor manera posible en su caso particular, con un plan de atención médica que se adapte a su realidad.

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