¿Eres adulto mayor? Estos ejercicios son ideales para ti

La actividad física es una parte importante de nuestra vida cotidiana, sobre todo para los adultos mayores, quienes necesitan estar lo más activos posible. Expertos indican que el ejercicio ayuda a que las personas de la tercera edad puedan tener una vida más larga y saludable.

Beneficios del ejercicio para el adulto mayor:

• Mejora la fuerza y le ayuda a ser independiente
• Mejora el equilibrio, previniendo caídas
• Otorga más energía
• Previene o demora la aparición de enfermedades como las cardiopatías, la diabetes y la osteoporosis
• Mejora su estado de ánimo y lucha contra la depresión
• Puede mejorar las funciones cognitivas y el funcionamiento del cerebro

Existen cuatro tipos de ejercicios seguros que se deben incluir en la rutina de actividades para las personas de tercera edad.

Cardio o resistencia: Mejora la respiración y la frecuencia cardíaca, mejora la salud del corazón, los pulmones y el sistema circulatorio, haciendo las siguientes actividades:

• Caminar
• Trotar
• Bailar
• Nadar
• Hacer jardinería, cortar césped

Fuerza: Fortalece los músculos, puede ser realizando:

• Ejercicios con bandas elásticas
• Levantamiento de pesas según recomendaciones del médico tratante
• Ejercicios de musculación como sentadillas, flexiones de brazos

Equilibrio: Ideal para prevenir caídas, para esto los ejercicios recomendados son:

• Caminar poniendo un pie delante del otro, en línea recta
• Hacer taichí o yoga
• Pararse en un pie

Flexibilidad: Estirar los músculos, mantiene la agilidad y la facilidad de movimiento, realizar las siguientes actividades lo ayudarán:

• Yoga
• Elongación

Se recomienda que los adultos mayores de 65 años realicen al menos dos horas y media de ejercicio aeróbico moderado por semana, como caminatas rápidas. También entrenar fuerza al menos dos días por semana. Mientras que trabajar el equilibrio y la flexibilidad puede hacerlo todos los días.

Si tiene más de 50 años de edad y no está acostumbrado al ejercicio, recomendamos consultar con su médico de cabecera antes de comenzar una rutina. Recomendamos utilizar, ropa holgada y cómoda junto a un calzado resistente y adecuado para las actividades.

No olvide hidratarse constantemente, el consumo del agua es importante y debe ingerirla incluso si no tiene sed.

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