La enfermedad de Alzheimer es la causa de demencia más común. Las personas con esta patología necesitan ayuda para su cuidado personal, pueden tener dificultad para comunicarse con los demás y se les complica llevar a cabo las tareas cotidianas.

En la mayoría de los casos, las personas sufren una pérdida gradual de memoria y otras funciones cognitivas. A medida que progresa la enfermedad, además puede experimentar los siguientes síntomas:

  • Confusión
  • Dificultades en el trabajo
  • Desorientación en lugares conocidos
  • Problemas para tratar sus asuntos personales
  • Cambios en la personalidad
  • Depresión
  • Pérdida apreciable de memoria
  • Dificultad en seguir instrucciones sencillas
  • Disminución de las destrezas de comunicación
  • Durante la etapa avanzada de la enfermedad, incapacidad de alimentarse, caminar solo o hablar inteligiblemente.

¿Cómo se diagnostica el Alzheimer?

El equipo de profesionales que participaría en el diagnóstico podría incluir:

  • Médicos
  • Neuropsicólogos
  • Patólogos del habla y el lenguaje
  • Terapeutas ocupacionales
  • Trabajadores sociales
  • Miembros de la familia y otras personas al cuidado del paciente

El equipo hará preguntas sobre la memoria y otros problemas que pueda tener el paciente. También se recopilará información sobre la manera en que estos problemas afectan las actividades cotidianas. Se pueden administrar varias pruebas para evaluar las funciones cognitivas. El diagnóstico y el plan de tratamiento dependerán de los resultados de la evaluación.

¿Cuáles son los tratamientos posibles para la persona con Alzheimer?

Existen varios medicamentos que parecen retardar la progresión de los síntomas, pero no ofrecen reversibilidad de los daños causados por la enfermedad. Lo más común es que se utilicen técnicas de reeducación de comportamiento para ayudar a la persona a recordar información importante o a efectuar las actividades cotidianas.

El doctor puede ayudar a usar estrategias para conservar la mayor cantidad de tiempo posible las funciones cognitivas y de comunicación. Algunos ejemplos de estas estrategias son:

  • Usar pistas por escrito para completar tareas o ayudar a recordar
  • Crear «cuadernos de memoria» para ayudar a recordar la información personal
  • Capacitar a los miembros de la familia u otras personas al cuidado del paciente para comunicarse mejor

¿Qué se puede hacer para tener mejor comunicación con la persona que tiene Alzheimer?

Las personas que cuidan al paciente pueden hacer ciertas cosas para ayudarlo a funcionar de manera más eficiente en su vida diaria:

  • Repetir la información importante al hablar con la persona para ayudarla a concentrarse
  • Mantener la información y las preguntas cortas y simples
  • Usar anotaciones a manera de recordatorio para las actividades (cómo vestirse, cómo preparar una comida sencilla, etc.) y para recordar a la persona sus citas y medicamentos
  • Asistir a grupos de apoyo para aprender la manera en que otras personas en la misma situación encaran las tensiones de cuidar de alguien con esta enfermedad
  • Usar centros asistenciales diurnos o programas de cuidado temporal para ayudar a evitar la tensión y el agotamiento excesivos de quienes  cuidan al paciente

Etapa inicial de la enfermedad de Alzheimer

Los síntomas se desarrollan gradualmente, el primer síntoma y el más notable puede ser olvidar acontecimientos recientes, ya que es difícil la formación de nuevos recuerdos; y en ocasiones se observan cambios en la personalidad: la persona puede parecer insensible emocionalmente, deprimida o más miedosa o ansiosa de lo habitual

Al principio de la enfermedad se pierden el sentido común y el pensamiento abstracto, los patrones del habla cambian ligeramente, la persona usa palabras simples, generalizan, utilizan muchas palabras en vez de una específica, o las  usan incorrectamente.

La persona también tiene dificultades para interpretar pistas visuales y auditivas, por lo que estos pacientes se pueden desorientar y confundir. La desorientación dificulta la conducción de vehículos. Por otro lado se extravían en itinerarios habituales, por ejemplo, ir de compra. Son capaces de mantener vida social, pero se produce un comportamiento extraño; por ejemplo, olvidan el nombre de una visita reciente, y las emociones cambian de manera rápida e impredecible.

Muchos afectados por la enfermedad de Alzheimer padecen insomnio frecuente: tienen dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormidos, se confunden el día y la noche.

Enfermedad de Alzheimer tardía

A medida que progresa la enfermedad de Alzheimer, aumenta la dificultad para recordar los acontecimientos del pasado. Empiezan a olvidar los nombres de amigos y parientes, necesitan ayuda para comer, vestirse, lavarse e ir al baño. Las personas con esta enfermedad pierden todo el sentido del tiempo y del espacio: se pierden incluso en su propia casa.

Son frecuentes los comportamientos conflictivos o inapropiados, como deambulación, agitación, irritabilidad, hostilidad y agresividad física.

Los afectados por la enfermedad de Alzheimer no pueden andar ni atender sus necesidades personales. Se vuelven incontinentes e incapaces de tragar, comer o hablar. Estos cambios puede causar desnutrición  y úlceras por presión.

En última instancia se producen el coma y la muerte, a menudo por infecciones.

Trastornos del comportamiento en la enfermedad de Alzheimer

Como son menos capaces de controlar su comportamiento, a veces actúan de forma inadecuada; por ejemplo, gritando, arrojando objetos, pegando o vagando sin rumbo.

Hay diversos efectos de la enfermedad de Alzheimer que contribuyen a estos comportamientos:

  • Dado que se han olvidado las reglas de comportamiento, se actúa de manera socialmente inapropiada
  • Como las personas afectadas con Alzheimer tienen dificultad para comprender lo que oyen y ven, malinterpretan ofrecimientos de ayuda como amenazas y responden violentamente
  • Dado que tienen problemas de memoria a corto plazo, no recuerdan lo dicho ni hecho. Repiten las preguntas y las conversaciones, solicitan atención constante o piden cosas (como comidas) que ya han recibido
  • Como no pueden expresar las necesidades con claridad o de ningún modo, gritan si sienten dolor o deambulan en momentos de soledad o miedo

El hecho de que un comportamiento concreto se considere conflictivo depende de muchos factores, entre los que se encuentran la tolerancia del cuidador y el tipo de situación en la que vive la persona afectada de Alzheimer.

Progresión de la enfermedad de Alzheimer

El progreso de la enfermedad es impredecible. La supervivencia varía desde el momento del diagnóstico. La mayoría de las personas que ya no caminan no viven más de 6 meses; sin embargo, las expectativas de vida varían ampliamente entre los casos.

Desde SMID ponemos a la orden a cuidadores profesionales que pueden apoyar a familiares en este difícil proceso. Recordamos que cada caso es particular y les brindamos el apoyo a los familiares en esta difícil tapa; con la atención adecuada su familiar verá facilitado su día a día: estamos contigo siempre.

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