Es una glándula en forma de mariposa que está situada en la base del cuello. Las glándulas paratiroides quedan justo en la parte de atrás, tienen cuatro pequeñas glándulas, las paratiroides; éstas participan en el metabolismo del calcio, produciendo PTH (hormona paratiroidea).

¿Cuál es su función?

La tiroides produce, almacena y libera en la sangre las hormonas tiroideas: triyodotironina, tiroxina y calcitonina. Para ello es fundamental el yodo, que consumimos a través de los alimentos.

Estas hormonas son vitales porque intervienen en el desarrollo del sistema nervioso, regulan el metabolismo y son necesarias para controlar las funciones de todos los órganos de nuestro cuerpo, incluso para controlar la frecuencia cardiaca, la concentración del colesterol, el uso de la glucosa, el mantenimiento de la temperatura corporal, la fuerza muscular, entre otras.

Para que la dosis de hormonas tiroideas en sangre sea la adecuada, la tiroides se ayuda de otras dos glándulas que están en el cerebro:

  1. La hipófisis o pituitaria: detecta la cantidad de hormonas tiroideas que hay en sangre. Si no hay suficientes, produce y libera la hormona TSH
    (Hormona Estimulante de la Tiroides)
  2. El hipotálamo: ayuda a la hipófisis ante la falta de hormonas tiroideas liberando TRH (Hormona Liberadora de Tirotropina).

¿Por qué se agrandan las tiroides?

La mayoría de veces indica que la tiroides funciona poco, es decir, que se trata de hipotiroidismo. Otras veces, la glándula funciona correctamente, pero está se agranda porque hay nódulos en su interior.

Las situaciones más frecuentes son:

  1. El bocio multinodular antiguamente estaba relacionado con la falta de yodo. Hoy en día se conoce que tiene un gran componente genético. El hipo y el hipertiroidismo que cursan con bocio, son de origen autoinmune; es decir, existe un exceso de anticuerpos que inflaman la glándula y por eso aumenta de tamaño.
  2. Este aumento de la glándula afecta mayoritariamente a mujeres, tanto en el bocio multinodular como en casos de hipotiroidismo. Los tratamientos de fertilidad, los embarazos, el postparto, la menopausia, son situaciones que frecuentemente alteran la glándula tiroides.

El bocio multinodular se detecta porque aumenta el tamaño de la zona anterior del cuello, debajo de la «nuez», en casos más marcados cuesta tragar, especialmente líquido, e incluso puedes sentir ciertas molestias estando de reposo el cuerpo.

En caso de bocio por hipotiroidismo, la glándula funciona poco y es esto lo que provoca síntomas como cansancio, aumento de peso, caída del cabello, estreñimiento, frío e incluso pérdida de memoria.

Para el bocio multinodular, la solución es quirúrgica. Depende si hay molestias al tragar, si los nódulos son de más de 3 cm y si existe riesgo de que algún nódulo se malignice.

En el hipertiroidismo también existen medicamentos para aliviar el exceso de hormonas. En todo caso, es el especialista endocrino quien puede diagnosticar el tipo de alteración y aplicar el tratamiento más adecuado.

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