Todos nos hemos hecho cortes y roces que podemos tratar en nuestra casa. Pero, ¿qué sucede con las heridas más graves, como las que requieren puntos o atención médica?

La mayoría de nosotros pensamos que las heridas ocurren a partir de accidentes, pero las incisiones quirúrgicas limpias, los lugares del cuerpo por donde se introducen tubos o catéteres también se consideran heridas. Lapiel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y ayuda a protegernos de los gérmenes (bacterias, hongos y virus) que viven sobre ella. Por lo tanto, cualquier cosa que rompa la piel es una herida, pues existe el riesgo de que entren gérmenes en el cuerpo y causen infecciones.

Si la herida es limpia, el médico la cerrará con puntos de sutura, uniendo sus bordes en dos capas distintas, utilizará puntos absorbibles para unir la capa más profunda de tejido que hay bajo la piel, grapas o cinta entre otros suministros médicos según la necesidad del paciente. Sin embargo, no siempre cierran las heridas inmediatamente, si existe la posibilidad de que esté contaminada, la dejarán abierta para poder limpiarla y evitar retener las bacterias en su interior.

El proceso de curación

El sistema inmunológico se moviliza constantemente para proteger la herida de posibles infecciones, antes de que inicie el proceso de curación.

En ese proceso se forma una costra (una cáscara seca y de breve duración) en la piel con la función de proteger la herida mientras se cura internamente. El cuerpo repara los vasos sanguíneos dañados y la piel fabrica colágeno (una especie de fibra proteica blanca y resistente) para reconectar el tejido roto.

Una vez finalizado el proceso de curación, la costra se seca y se cae, dejando la piel reparada y, a menudo, una cicatriz, que tendrá aproximadamente entre el 80% y el 90% de la resistencia de la piel normal y tardará varios meses en recuperar el 100% de la resistencia.

¿Por qué las cicatrices tienen un aspecto diferente al de la piel normal?

 La piel está formada por dos proteínas: la elastina, que le proporciona flexibilidad, y el colágeno, que le confiere resistencia. Pero el cuerpo no puede crear elastina nueva, por lo que las cicatrices están hechas completamente de colágeno, lo que las hace más duras y menos flexibles que la piel que las rodea.          

Curar heridas graves desde casa:

El cuerpo puede tardar semanas en generar tejido nuevo, por lo tanto, el paciente debe mantener el cuidado idóneo según el tipo de herida que presente (postoperatoria, quemaduras, escaras, entre otros) según las indicaciones médicas, para prevenir infecciones y minimizar las cicatrices.

El médico proporciona instrucciones a cada uno de sus pacientes con el objetivo de guiar a sus cuidadores o familiares sobre cómo realizar las curas y el seguimiento de las mismas, las indicaciones más comunes a considerar son:

  • Mantener la herida cubierta con una gasa limpia hasta que deje de segregar líquido, debes cambiarte la gasa con frecuencia.
  • Evitar nadar en piscinas hasta ser autorizado por su médico
  • Evitar manipular o rascarse las costras: una costra puede producir picazón mientras la piel que hay debajo de ella se cura, pero si te la tocas o te la rascas, podrías arrancar la nueva piel que se te ha formado debajo, entonces, la herida tardaría más en curarse y dejaría una cicatriz mayor.


¿Cuándo es recomendable llamar al médico?         

  • Dolor recurrente, aunque estés cumpliendo con las indicaciones médicas  
  • La zona que rodea a la herida está cada vez más hinchada
  • Alrededor de la herida se forma un área roja que se expande o con franjas rojas
  • Ves sangre o pus que supura de la herida
  • Tienes signos de deshidratación, como por ejemplo orinar menos, boca seca u ojos hundidos

En ocasiones los pacientes dejan algunas actividades por un tiempo, en pro a cuidar y seguir los consejos médicos, es por ello que desde SMID queremos darte dos recomendaciones:

  • Nuestros cuerpos dependen de las vitaminas y de los minerales, come alimentos ricos en fibra, frutas y verduras ricas en vitaminas, así como proteínas magras
  • Bebe mucha agua contantemente

Tu herida podría sanar deprisa, pero las cicatrices pueden tardar más tiempo, si tienes una cicatriz gruesa, intenta masajear la zona con vaselina, esto ayuda al colágeno a mezclarse con la elastina de la piel, lo que puede reducir algo la cicatriz. Antes de masajearte la herida pregúntale a tu médico si es conveniente aplicar esta técnica en tu caso particular.     

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